El Sol está en Cáncer desde el 21-22 de junio hasta el 22-23 de julio, según el año.
Los nativos de Sol en Cáncer tienen un fuerte instinto de supervivencia. Son protectores de sus seres queridos, y también de sí mismos. Suelen ser bastante reticentes a la hora de compartir su interior con el resto del mundo, y a menudo se dejan llevar por los recuerdos.
Los Cáncer tienen fama de malhumorados, aunque este rasgo es más evidente cuando la Luna está en Cáncer. Cáncer necesita raíces. Se resiste al cambio hasta cierto punto, y se preocupa por estar seguro y protegido en casi todo lo que hace.
Los Cáncer pueden sentirse muy intrigados por los objetos con historia: antigüedades, fotos, recuerdos y similares.
Los Cáncer suelen guiarse por sus sentimientos, ya que evalúan los lugares, las personas y las situaciones en función de lo que les hacen sentir y de lo que perciben de ellos. La vida de los Cáncer suele ser más fácil a medida que envejecen.
Otros encuentran a los Cáncer complejos, interesantes y, a veces, desconcertantes. Prefieren ocultar su vulnerabilidad, sobre todo en su juventud, aunque a medida que envejecen aprenden a trabajar con ella. Su amor es profundo y aman a la gente, pero necesitan su espacio emocional de vez en cuando: una especie de retiro es una necesidad.
Cáncer es un signo muy sensible, y no siempre aprecia que se sea franco con él. Sus reacciones ante el dolor dependerán del grosor de su caparazón. La mayoría de los Cáncer reaccionan retrayéndose o retirándose. Algunos han desarrollado la capacidad de manipular a los demás para conseguir lo que quieren. Evitan los enfrentamientos directos casi por norma.
Los Cáncer son, de hecho, bastante complacientes y suaves cuando se les tiene en el estado de ánimo adecuado. Son uno de los signos más hospitalarios del zodiaco. Pueden ser sensibles e indirectos, pero también son almas muy fiables y cariñosas.
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