Cuando Venus o Marte están en Piscis, se adopta un enfoque sutil para el coqueteo y el sexo. Estos amantes suelen estar abiertos a todas las vías de expresión sexual, especialmente a los recovecos. Son indulgentes y complacientes, y generalmente están dispuestos a complacer. A veces románticos y empalagosos, estos amantes son en realidad un poco como camaleones. Es difícil encasillarlos en un solo estilo. Pueden hablar mucho una noche y ser retraídos la siguiente. En general, prefieren las expresiones de amor no verbales y les atrae el desequilibrio. La abnegación, la compasión e incluso la religión pueden mezclarse en su expresión sexual.
Son muy sensibles pero casi siempre te perdonarán. Incluso te dejarán ir si así lo deseas, y te amarán para siempre de todos modos