Cuando se trata de dinero, puedes ser generoso y frívolo en tus hábitos de gasto un día, y frugal al siguiente. Puede tener bastante miedo de estar endeudado, y necesita sentir que las cuentas están pagadas para sentirse seguro y protegido. Es probable que esto también ocurra con los ahorros, ya que temes quedarte sin ellos. Sin embargo, hay veces que puede gastar impulsivamente, por capricho, y es probable que esto ocurra cuando se siente emocionalmente frustrado. También es posible que te aferres mucho a las personas. La vanidad puede ser un problema. A menudo buscas la admiración, y puedes ser bastante dependiente de los demás para obtener comentarios positivos hasta que aprendas a desarrollar tus propios sentimientos de autoestima. No eres tan sensible emocionalmente como la mayoría de las personas. Tiendes a contenerte y esperar antes de expresarte, y cuando lo haces es con deliberación.
Es probable que seas un gran coleccionista de cosas -una auténtica rata de carga, de hecho- ya que tus pertenencias te dan una sensación de seguridad y continuidad con el pasado, lo cual es importante para ti. Las antigüedades o las cosas con valor sentimental de tu pasado son especialmente apreciadas por ti.
También es posible que se aferre con fuerza al dinero y a las posesiones, manteniéndolas “en familia” en lugar de compartirlas libremente con los que están fuera de su círculo inmediato.