Esta posición de la Luna indica un apego emocional y una sensibilidad hacia todo lo que es etéreo, sin tierra y eterno. Por muy sensible que seas, a menudo tienes reacciones retardadas a tus propias experiencias emocionales. Necesitas frecuentes momentos de soledad para recargarte emocionalmente, y esta necesidad, aunque fuerte, también puede conducir a sentimientos de aislamiento y de ser incomprendido. Aunque eres una persona perceptiva, a menudo te inundan emociones difíciles de definir o estás completamente desconectado de lo que sientes. Cualquiera de los dos extremos le impide descubrir realmente sus necesidades emocionales. Las expresiones negativas de esta posición son la evitación de la responsabilidad, el uso de la hipersensibilidad como excusa ante uno mismo (y quizás ante los demás) para no participar, o la inmadurez emocional. Eres comprensivo con el sufrimiento de los demás, pero no siempre estás disponible emocionalmente para ayudar.
Tus propios sentimientos y emociones son una especie de enigma para ti, y a menudo te resulta difícil compartir con los demás lo que sientes. Con frecuencia te alejas del contacto con el mundo y necesitas un entorno curativo y pacífico para florecer y salir de ti mismo. Te identificas con los oprimidos, los marginados o los desvalidos en cualquier situación y quieres ayudarlos o cuidarlos de alguna manera.