Atrae la mayor fortuna cuando organiza y dirige, se conduce con integridad, es ético y maduro. Valora el largo plazo, los logros, la responsabilidad y la manifestación. Tiene éxito gracias a su ingenio y a que evita las actividades que suponen una pérdida de tiempo, energía o recursos. Son buenos en la racionalización. La posición o el estatus son importantes para ellos.