Venus, la diosa del amor
Venus es la diosa del amor. En Astrología, Venus tiene un doble gobierno sobre Libra y Tauro. Como resultado, Venus representa dos áreas principales de nuestra vida: el amor y el dinero.
“Amor y dinero” es en realidad una interpretación simplista de Venus. Venus rige nuestros sentimientos, lo que valoramos y el placer que nos produce la vida. La gracia, el encanto y la belleza están regidos por Venus. A través de Venus, conocemos nuestros gustos, placeres, inclinaciones artísticas y lo que nos hace felices.

Miramos a Venus en la carta natal para ver cómo abordamos las relaciones del corazón, así como lo que nos da placer. ¿Disfrutamos del toma y daca de las relaciones (Venus en Libra), de la seguridad que nos dan nuestras relaciones (Venus en Cáncer) o de la emoción de la conquista (Venus en Aries)?
Su ubicación en las casas de la carta natal revela qué áreas de la vida buscamos equilibrar, refinar y obtener placer. ¿Nos gusta especialmente el trabajo diario y las rutinas (Venus en la 6ª casa), el estudio y los viajes (Venus en la 9ª casa), o el cuidado de nuestra casa y nuestro hogar (Venus en la 4ª casa)?
Venus también nos indica cómo gastamos nuestro dinero, el tipo de regalos que compramos y cuánto gastamos en actividades de ocio (por no hablar del tipo de actividades de ocio que buscamos).
Tradicionalmente, los astrólogos han interpretado la posición y la condición de Venus en la carta natal de forma diferente según el sexo del nativo. La razón para tratar de forma diferente a Venus en la carta de los hombres y de las mujeres se basa en la idea de que los hombres pueden tender a “repudiar” las cualidades de Venus en su propia carta. Dado que las energías de Venus tienen que ir a alguna parte, cuando un hombre no se “apropia” de su Venus, o no se identifica con él, las energías se proyectan en las mujeres que conoce y con las que se relaciona. Del mismo modo, se cree que las mujeres se relacionan más fácilmente con las cualidades de Venus y las hacen suyas.
El concepto de proyección es interesante y válido. Sin embargo, aunque hoy en día puede ser cierto en el caso de Venus, preferimos no atribuir un sesgo de género a Venus y Marte. Según nuestra experiencia, los hombres y las mujeres tienden a asumir el papel de Venus en sus relaciones en igual medida.
Venus rige el apego a los demás. Rige el atractivo, tanto la capacidad de atraer como la atracción hacia los demás (y las cosas). La energía de Venus es armoniosa, y por eso las personas con Venus prominente en sus cartas son a menudo pacificadoras. En Venus encontramos la necesidad de ser apreciado y de valorar. Venus rige, entre otras cosas, las artes, el amor y el romance, la belleza y el proceso de embellecimiento, el dinero, el entretenimiento, el ocio, la sensualidad y la comodidad.
Venus nunca está a más de 45 grados del Sol. Venus rige Libra y Tauro, está en detrimento en los signos opuestos a los que rige (Aries y Escorpio), está exaltado en Piscis y en su caída en Virgo.
Cuando “actuamos” desde nuestro Venus, nos comprometemos, hacemos las paces, somos cariñosos y actuamos con gusto.
Desde el lado negativo, podemos ser autoindulgentes, egocéntricos, vanidosos y superficiales.