La quinta casa es la casa del juego y la expresión personal. Las influencias de Saturno en esta casa se comparan en importancia con las de la primera casa. La quinta casa está relacionada con la espontaneidad. Saturno impide seriamente la espontaneidad. Podrías ser reconocido como el “aguafiestas” o una mala cita. No dejes que eso te ocurra. Las personas con Saturno en la quinta casa pueden tener dificultades para “jugar” o hacer cosas divertidas. La culpa y la responsabilidad saturninas pueden hacer que busques una “buena” razón para divertirte. Todo trabajo y nada de juego puede estresarle hasta el punto de la neurosis. Reconoce que no siempre necesitas una causa para relajarte y disfrutar de la vida. Mejor aún, utiliza esta influencia en tu beneficio. Emprende una actividad como recaudar dinero para una organización benéfica. De este modo, tienes una causa y los actos de recaudación de fondos pueden convertirse en ocasiones divertidas. Cuando salgas con alguien, deja que tu pareja te guíe un poco. Si tu pareja tiene un Saturno en la quinta casa, no tienes que preocuparte. Los dos pueden congeniar discutiendo las ramificaciones del agotamiento de la capa de ozono en su primera cita. Si tu pareja no tiene Saturno en la quinta casa, puede que tenga otras ideas sobre cómo pasarlo bien.